Hispanos en Nueva York caen víctimas de estafas con romances virtuales
Nueva York. Heriberto Narváez pensó que era su día de suerte cuando recibió un sugerente mensaje de texto de una bella usuaria de Facebook. El cocinero de inmediato se entusiasmó con la ilusión de un romance, aunque su joven y estilizada admiradora en realidad era parte de una cruel artimaña para obligarlo a desembolsar cientos de dólares.
La conversación comenzó con un “Hola guapo” y poco a poco fue subiendo de tono con “sexting” y fotografías explicitas. Narváez, de 35 años, desarrolló un apego emocional con la joven que prometía realizar todas sus fantasías, incluso las más secretas.
El inmigrante mexicano recuerda que, en el clímax de la relación cibernética, la belleza al otro lado de la línea le pidió dinero para un teléfono nuevo, uno caro, con cámara de alta definición.
“Me envolvió, sabía cómo hacerme caer en su juego. Prometió enviarme videos sexuales, dijo que hablaríamos por videollamadas para que todo fuera más real. Me convenció y le di a manos llenas lo que pedía”, dijo Narváez, residente de Brooklyn. “Perdí unos $2,500 dólares. Me pedía dinero para su madre enferma, para todo. Para mí ella era como una novia y trataba de ayudarla”.
Indica Eldiariony.com que los videochats que Heriberto esperaba después del trabajo nunca se concretaron. Su enamorada virtual desapareció tras obtener el dinero.
“Muchos han caído en esa red de seducción y engaño. Las chicas aparecen de repente ofreciendo servicios sexuales, pagas por adelantado y cuando llegas a la cita sabes que era una estafa. Otros mantienen relaciones prolongadas con sus novias virtuales a larga distancia, ellas siempre terminan pidiendo dinero. Saben cómo hacerlo, de eso viven”, dijo Narváez, quien no denunció la estafa al sentirse avergonzado. “Es toda una industria del engaño amoroso por Facebook. Los hombres solos que trabajan muchas horas no pueden conseguir una novia, por eso el internet se ha convertido en una casa de citas que termina en fraude”.
Del amor a la extorsión
Pero las artimañas de los estafadores no siempre implican fotografías reveladoras de bellas mujeres, frases cariñosas y promesas de ensueño. Es el caso de Hugo Ramírez, quien recibió amenazas de un presunto proxeneta tras descargar varias imágenes explicitas de su enamorada virtual.
El ecuatoriano de 32 años jamás imaginó que el “sexting” que tanto le satisfacía lo llevaría a un callejón sin salida.
“La chica enviaba las fotos que yo le pedía, me decía palabras bien lindas, todo iba bien hasta que un día me escribió el jefe de la casa de citas para amenazarme. Dijo que tenía que pagar por cada foto o de lo contrario le haría daño a mi familia”, contó Ramírez. “Eliminé mi cuenta de Facebook y cambié mi número de teléfono, me cansé de las amenazas constantes y del acoso. Aquello se convirtió en un infierno”.
Los fraudes virtuales asociados con servicios sexuales y romances por internet se han incrementado drásticamente en los últimos tres años. Según cifras del FBI, las víctimas de esta clase de estafas perdieron $220 millones de dólares en 2016 (las cifras más recientes) en toda la nación, más del doble de los casi $87 millones en 2014.
Avalancha de romances fraudulentos por internet
El FBI informó que la mayoría de las víctimas pierden generalmente entre $5,000 y $10,000 en romances virtuales, pero algunos incautos han desembolsado sumas de más de $400,000.
Las fuerzas de la ley locales y federales, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional, advierten constantemente al público acerca de estas prácticas, cada vez más comunes entre hispanos.
La abundancia de redes sociales, salas de chat y aplicaciones de citas he generado un drástico aumento en las estafas amorosas. En 2016, el FBI clasificó 14,546 quejas como estafas románticas o fraude de confianza, en comparación con las 5,791 registradas en 2014. Los estados con el mayor número de víctimas fueron California, seguido de Texas, Florida, Nueva York y Pensilvania.
En Nueva York se registraron 647 casos en 2016, lo que género pérdidas en promedio de $9,860 por víctima, según cifras del FBI.
La Comisión Federal de Comercio también tuvo un aumento en el número de quejas sobre posibles estafas relacionadas con el romance y servicios sexuales. La agencia clasificó 11,149 casos en 2016, más del doble de 2014.
Las cifras probablemente sean conservadoras, pues la vergüenza impide que las víctimas denuncien, como en el caso de Heriberto Narváez.
No te conviertas en otra víctima
Estos son algunos consejos que los expertos ofrecen para mantener la seguridad en línea.
Los criminales que realizan estafas románticas son expertos en lo que hacen. Tenga cuidado con lo que publica, ya que los estafadores pueden usar esa información en su contra.
Investigue la foto y el perfil de la persona mediante búsquedas en línea para ver si el material se ha utilizado en otro plataforma o sitio web.
Intente sobrellevar la relación con calma. Tenga cuidado si la persona parece demasiado perfecta o enamorada.
Tenga cuidado si el individuo intenta aislarlo de amigos y familiares, o si solicita con insistencia fotos inapropiadas o información financiera.
Sospeche si el individuo promete reunirse en persona, pero siempre aparece una excusa de por qué él o ella no puede concretar el encuentro.
Nunca envíe dinero a ninguna persona que no conozca personalmente.
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