René Pérez es demandado por ex manager de Calle 13 por 250 mil dólares

José Luis Colón presentó una demanda contra René Pérez y Cabra en la que reclama $250,000 por supuesto incumplimiento de contrato

“Fue un ‘fail’ (falla), tras ‘fail’, tras ‘fail’”.

Así fue como el músico Eduardo Cabra, conocido como Visitante en el grupo Calle 13, describió cómo se deterioró la relación de la agrupación de música urbana con el primer manejador que tuvo, José Luis Colón, quien demandó para cobrar $250,000 en el tribunal de San Juan.

Cabra y René Pérez, alias Residente, comenzaron a enfrentar este lunes el juicio por la demanda sometida por Colón en diciembre de 2010.

“Esto fue algo que pasó hace tanto tiempo, que no tengo ningún sentimiento así (en particular)”, expresó Pérez, afuera de la sala del tribunal.

Cabra, en tanto, mostró su pesar por la forma en que terminó la relación, pues fue él quien llevó a Colón a trabajar con Calle 13 en el 2005. Ambos eran amigos tras haber trabajado juntos previamente en otra agrupación musical.

Durante su testimonio, Cabra relató que integrantes del grupo comenzaron a sentir malestar con la labor de Colón por inconvenientes que comenzaron a surgir por su gestión, mientras que después tuvieron dificultades en comunicarse con el manejador.

Cabra confesó que por “el cariño” que le tenía, se le hizo difícil conversar con Colón para transmitirle el malestar de la agrupación.

“Fue complicado por la relación de amistad. Al final no pude (explicarle), porque era una carga emotiva. Estimaba mucho a José Luis”, manifestó Cabra.

Uno de los momentos de mayor conflicto ocurrió por motivo de una gira en Europa. Las partes sostuvieron puntos encontrados sobre el origen de una controversia que casi los expone a demandas de productores europeos por la cancelación de presentaciones del grupo, mientras que Pérez le llegó a pedir a Colón que se quedara en Puerto Rico.

Colón señaló que fue el “principio del final” de su relación con Calle 13, grupo que tocó por última vez en el 2015.

“Claro que me acuerdo. (Ese momento) marcó mi vida”, manifestó Colón. “(Pérez) me dice que la gira estaba set, que si me bajaba, sobraba más dinero para darle a los músicos”.

Sin embargo, Colón entró en contradicciones al ser confrontado con una serie de comunicaciones que tuvo con la persona contacto en Europa, quien le reclamaba que no le había enviado a tiempo la comunicación escrita que le había solicitado para justificar la cancelación de los conciertos.

Mientras, Cabra relató que esa gira tuvo una serie de inconvenientes de organización que implicó, incluso, que tuvieran que costear gastos no contemplados originalmente.

En la demanda, Colón alega que le deben $90,000 por adelanto de grabaciones, $60,000 de reproducciones digitales, $50,000 de regalías de autor y $50,000 de ventas o licencias bajo el contrato disquero.

Sin embargo, la jueza Aileen Navas adelantó que no procederá el reclamo de $60,000 de reproducciones digitales, debido a que se trata de unas producciones que la agrupación generó después de terminada la relación con Colón.

Durante la audiencia también se hizo referencia a un contrato entre Calle 13 y Colón que nunca se ejecutó.

“Tengo un contrato sin firma y sin fecha”, destacó la jueza.

Ante ese panorama, la controversia se concentró en los términos del acuerdo verbal con Colón, quien alega que le correspondía el 20% de todo ingreso, incluyendo lo que recibieran por presentaciones musicales, auspicios, contratos y derechos de autor.

Cabra se mantuvo firme en que el acuerdo con Colón era para un 20% por los ingresos de espectáculos. De ese total, el 10% luego pasó a ser para el promotor Angelo Medina, quien llegó por un acuerdo con Colón para que los ayudara a llegar al mercado de Europa.

Aunque Colón sí llegó a cobrar comisiones por contratos de Calle 13, como el de White Lion y su venta a Sony, Cabra aseguró que nunca habían acordado verbalmente que cobraría por pagos o adelantos de las compañías disqueras, debido a que no eran ingresos para ganancias, sino para invertirlo en producciones musicales o para videos artísticos.

Por esta razón, Cabra señaló que todo terminó definitivamente cuando se enteraron de que Colón se quedó con $2,000 de un auspicio de $10,000 para la producción de un vídeo, pues Cabra destacó que no se trataba de ingresos, sino de dinero para producir, como sucedía con discos musicales.

De hecho, Cabra contestó que “No”, cuando se le preguntó si habían recibido ganancias de algún disco con la empresa Sony.

La vista continúa mañana, martes, con la deposición de un perito de la parte demandante. Si alcanzara el tiempo, podría deponer Pérez.

-Fuente: elnuevodia.com